Antes de nada he de decir que soy madridista, de los de toda la vida, de los que mamó baloncesto viendo a Corbalan y Brabender, de los que lloraron la muerte de Fernando Martín, y disfrutaron, efímeramente, con las diabluras de Petrovic o la clase infinita de Sabonis. Lo que voy a escribir no gustará a muchos, por supuesto, sobre todo a los aficionados del Barcelona y al número de antimadridistas que en nuestro deporte, quizá reflejo del futbol, son legión. Mas de uno me tachará de forofo y querrá ver en ello la causa última de lo que a continuación escriba. Es por eso, por no engañar a nadie, que he querido dejar claras mis filias como también quiero dejar claro que no me considero un aficionado descerebrado y fanático. Dicho todo esto, voy al tema, creo que por el bien del baloncesto esta liga la debería ganar el Real Madrid.
Pablo Laso ha demostrado que se puede llegar a lo más alto sin renunciar al |